Mientras Israel continúa su ataque militar contra Gaza , algunos palestinos en Estados Unidos dicen que se han sentido “animados” por el apoyo “fenomenal” que han visto de los manifestantes estudiantiles en todo el país.
Arriesgándose a ser suspendidos, expulsados e incluso arrestados, los estudiantes estadounidenses han pasado las últimas semanas protestando contra la guerra de Israel en Gaza –que hasta ahora ha matado a más de 34.000 palestinos y reducido a escombros hogares, hospitales y escuelas– y pidiendo que sus escuelas reciban apoyo financiero y no invertir en empresas fabricantes de armas que suministran al ejército israelí.
La demostración de los estudiantes de ocupar sus campus con tiendas de campaña y sacos de dormir ha tocado la fibra sensible de muchos, y los informes señalan que habían causado divisiones entre los demócratas y unidad entre los republicanos. Una encuesta reciente de USA Today señaló que dos tercios de los votantes (67%) han expresado su preocupación de que las manifestaciones y la posterior respuesta policial puedan conducir a más violencia.
Algunos palestinos estadounidenses hablaron con The Guardian sobre cómo les ha hecho sentir el movimiento.
“Ha sido absolutamente impresionante ver el nivel de despertar que ha ocurrido en Palestina y darnos cuenta de cuán colectiva es nuestra liberación”, dijo Colette Ghunim, cineasta de ascendencia palestina-mexicana radicada en Chicago.
La mujer de 32 años añadió que “no esperaba que todas las razas y religiones se unieran para poder unirse en torno a esto. Es realmente fenomenal”.
Los campamentos de solidaridad con Gaza, que comenzaron en la Universidad de Columbia el mes pasado, se han extendido a más de 80 universidades en todo Estados Unidos y desde entonces se han vuelto globales , con protestas en campamentos en el Reino Unido, Irlanda, España, Alemania, Francia, Suiza, Austria, México y más allá de.
Una buena cantidad de escuelas han rechazado los campamentos y manifestaciones estudiantiles, lo que llevó a la policía local a desmantelar los campamentos para despejar los campus y dispersar a los manifestantes. Ya se han realizado más de 2.000 arrestos en universidades estadounidenses en las últimas semanas.
La estudiante activista de la Virginia Commonwealth University, Sereen Haddad, de 19 años, cuya familia ha sido asesinada en la campaña militar de Israel en Gaza, dijo que la protesta en el campamento de su escuela fue respondida con una fuerza policial brutal la semana pasada, lo que la llevó al hospital.
“Fui al hospital inmediatamente. Tuve que hacerme un par de escáneres de cabeza porque recibí varios golpes en la cabeza”, dijo Haddad. “Me torcieron el brazo muy agresivamente detrás de la espalda, lo que me dejó en cabestrillo”.
Los videos y fotografías compartidos por Haddad y vistos por The Guardian muestran a Haddad siendo arrojado al suelo por la policía estatal de Virginia y rociado con gas pimienta. Haddad dijo que también se lesionó la rodilla y tenía rasguños y hematomas en varias partes del cuerpo.
A pesar del traumático incidente, Haddad dijo que “estas manifestaciones y campamentos son increíblemente poderosos, no sólo a nivel nacional, sino globalmente, como mensaje [de] solidaridad con Palestina. También es muy evidente cuán significativas son estas manifestaciones para nuestros seres queridos en Gaza”.
Los palestinos desplazados en Gaza expresaron su gratitud a los manifestantes en Estados Unidos a principios de este mes, sosteniendo carteles y pancartas agradeciendo a cuerpos estudiantiles universitarios específicos.
“Estas protestas y la solidaridad tienen un gran impacto en el gobierno estadounidense, en el mundo entero y en las Naciones Unidas porque los estudiantes de todo el mundo se levantaron contra la injusticia y contra la opresión a la que están sometidos los palestinos”, Mowafaq Kafarna, un palestino. en Gaza, dijo en un vídeo filmado por Associated Press.
“Si Dios quiere, tendrá un impacto positivo”.
La policía también allanó un campamento de protesta en la Universidad George Washington en Washington DC el miércoles al amparo de la noche. En respuesta, Rashida Tlaib –la única palestina estadounidense que sirve en el Congreso– se dirigió a la prensa en el Capitolio al día siguiente junto con los estudiantes manifestantes de GWU.
“Todo el honor es para estos increíbles e increíbles estudiantes”, dijo Tlaib. “Quiero que todos los demócratas y republicanos sepan que no pueden salir de esta creciente disidencia mediante arrestos. En cada rincón de nuestro país, personas de diferentes religiones, diferentes colores de piel, etnias y orígenes de diferentes tipos se unen y dicen: ‘Los palestinos merecen vivir’”.
Tlaib calificó de “escandalosa” la reciente ola de intervenciones policiales en los campus universitarios.
“Los estudiantes están arriesgando sus cuerpos para exigir que sus universidades se deshagan de los mismos fabricantes de armas que envían bombas para asesinar a niños inocentes en Gaza”, dijo Tlaib. “No dejaremos de defender a estos estudiantes hasta que suceda este fin con respecto al genocidio, hasta que haya un alto el fuego inmediato y permanente que incluya la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza y la liberación de todos los rehenes y palestinos detenidos arbitrariamente”.
Ahmed Abdelmageed, un farmacéutico palestino-estadounidense, dijo que estaba “horrorizado” por la presencia policial en los espacios académicos.
“Ha expuesto la palabrería que muchas instituciones y organizaciones prestan al trabajo de DEI, la hipocresía de los eslóganes de ‘conciencia global’ promocionados por dichas instituciones y la mentira de ‘somos una sociedad post-racial’ que nos gusta decirnos a nosotros mismos cuando promocionamos nuestra valores progresistas”, dijo el hombre de 46 años.
Aún así, Abdelmageed cree que las protestas han logrado crear conciencia sobre lo que está sucediendo en el extranjero.
“Creo que ciertamente ha renovado la esperanza en un futuro pacífico para muchos. También creo que, desde el punto de vista político, ha introducido otra variable en los cálculos de viabilidad electoral de la administración Biden”, dijo. “Y a nivel muy personal, como palestino cuya ciudad natal fue limpiada étnicamente en 1948, me alienta ver cómo las generaciones futuras son capaces de ver la verdad y buscar justicia”.
La represión policial ha sido particularmente dura en los campus de la costa oeste. El campamento de solidaridad con Gaza en UCLA fue atacado por una turba violenta mientras la policía observaba sin interferir. La USC anunció que cancelaría su ceremonia de graduación del 10 de mayo, un día después de que más de 90 manifestantes fueran arrestados en el campus.
A pesar de que muchas protestas fueron respondidas con violencia y arrestos, algunas universidades han llegado a acuerdos con sus estudiantes.
La Universidad de Rutgers en New Brunswick, Nueva Jersey, negoció la semana pasada con los estudiantes manifestantes y cumplió con ocho de cada 10 de sus demandas. Posteriormente, los estudiantes reprimieron voluntariamente la protesta en el campamento en un intento de evitar las escenas presenciadas en otros campus como Columbia, UCLA y la Universidad de Texas en Austin.
En respuesta a las protestas, la profesora asociada de Rutgers y destacada abogada de derechos humanos Noura Erakat dijo: “Como palestina, y particularmente como académica y activista palestina que ha dedicado mi vida adulta a esto, no podría estar más feliz”.
Erakat, quien durante años ha sido un crítico abierto de Israel y su ocupación de Palestina, dijo que “el mundo ha cambiado para siempre” como resultado del reciente movimiento de protesta en las universidades.
“Pertenezco a una generación que también se apoderó de edificios y lanzó [protestas] de desinversión en el campus en 2001. No podría haber anticipado esto”, dijo Erakat. “Hay generaciones antes que yo que sentaron las bases que hicieron posible nuestro trabajo y, por lo tanto, ver al mundo entero catalizado para comprender que la causa de su tiempo es la causa de la libertad palestina, y poder articular eso con lucidez, claridad y rigor analítico. – no es sólo una actuación, sino algo que han estudiado y comprendido, y que ha metabolizado en su conciencia política”.
Sumaya Awad, una escritora palestina estadounidense radicada en Nueva York, elogió a los estudiantes y profesores por mostrar “gran coraje y claridad moral” sobre la crisis en Gaza.
“Por un lado, los manifestantes han dado esperanza a los palestinos en Gaza. Su mensaje se está escuchando, haciendo saber a los palestinos que no han sido olvidados”, dijo Awad, de 30 años.
Y añadió: “Y creo que Biden está sintiendo la presión. En última instancia, esto depende de él. Si quisiera poner el peso de Estados Unidos para detener este genocidio, podría hacerlo. El movimiento estudiantil continúa remodelando ese cálculo político”.
Ruwa Romman, representante demócrata de ascendencia palestina en la Cámara de Representantes de Georgia y también la primera mujer musulmana elegida para la Cámara de Representantes, visitó la Universidad Emory en Decatur poco después de que en el campus se produjeran arrestos masivos de estudiantes y profesores.
“Una parte de mí está preocupada porque estoy viendo cómo estos movimientos son vilipendiados por actores realmente de mala fe que están tan decididos a malinterpretar lo que está sucediendo en este momento”, dijo Romman, de 30 años. “Me enfurece porque no debería ser controvertido decir que bombardear a los niños no es una solución”.
Pero continuó: “Definitivamente me alienta mucho ver que tanta gente comprende en un nivel fundamental que los palestinos son seres humanos que también merecen seguridad”.
